Percepción del campo de trabajo del residente en cirugía general al terminar su especialidad: ¿ suficiente o insuficiente?

Dr. José Raúl Hernández y Dr. José Antonio Carrasco
Revista de la Asociación Mexicana de Cirugía.
Cirujano General 2006 Vol. 28(1)

Por considerarlo de interés para los cirujanos latinoamericanos publicamos el siguiente artículo
Nota del editor

Introducción

La enseñanza, definida como el cambio de conducta para lograr objetivos específicos mediante un proceso de comunicación y acciones concretas, ha presentado grandes deficiencias en el ámbito de la medicina, acentuado en la ciencia quirúrgica.1

En los Estados Unidos, el modelo educativo para formación de cirujanos generales ha mostrado una clara disminución en el número de solicitantes para la especialidad de cirugía general2,3 junto a este problema, aproximadamente un 70% de egresados de la especialidad presenta solicitud para una subespecialidad.4 Este problema se ha definido en un centenar de publicaciones al respecto, infiriendo mayores cambios en cuanto a la forma de educar, calidad de vida y el futuro laboral de los egresados.5-9

Resulta indispensable preguntarnos: ¿En nuestro país, esta situación, también se presenta en nuestros residentes? En general, la educación en cirugía se inicia desde los años de la carrera de medicina, al terminar ésta el estudiante sabe si posee vocación, habilidad, destreza y actitud necesaria para obtener la satisfacción en la práctica de la cirugía y sí será capaz de desempeñarse de manera adecuada en la especialidad. Una vez dentro de la especialidad, resulta indispensable el encontrar un maestro, definido como un líder al cual los residentes han de seguir a fin de lograr una formación sólida que derive en un futuro laboral cierto,5,6,10-13 sin embargo, en muchas ocasiones esto puede no lograrse y el residente navegara sin rumbo durante su preparación resultando ésta en un entrenamiento limitado y bajas posibilidades de un futuro laboral adecuado. Por esta razón, el presente trabajo tiene el objetivo de conocer la percepción del residente de cirugía general en cuanto a su futuro laboral dentro de la especialidad y si existen diferencias entre realizar entrenamiento en el medio institucional publico o privado.

Material y métodos

Se realizó un estudio prospectivo, observacional, descriptivo, a los residentes de cirugía general asistentes al XXVIII Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Cirugía General “Dr. Joaquín Aldrete”, en la ciudad de León, Guanajuato México, del 31 de octubre al 5 noviembre del 2004.

Se utilizó una encuesta de opción múltiple sobre los puntos fuertes y débiles que la formación en residentes presenta en México.

La variable directa a evaluar fue su percepción laboral del futuro preguntando si al terminar la especialidad sería fácil o no conseguir trabajo, ya sea en la ciudad donde se entrenó, en otra ciudad o si preferiría finalmente dedicarse a otra actividad.

Las variables indirectas evaluadas fueron: año de residencia, sede de residencia (público o privada), cantidad de procedimientos quirúrgicos que realiza por mes como cirujano y como ayudante, quién lo asesora cuando realiza procedimientos quirúrgicos, cómo considera la enseñanza que le brinda su hospital sede, número de horas de clase por semana que tiene en el hospital sede, número de horas por semana que dedica a enseñanza autodidacta después de cumplir labores hospitalarias, percepción de competencia para realizar procedimientos quirúrgicos específicos generales como: Laparotomía exploradora, laparotomía diagnóstica, apendicectomía convencional, apendicectomía laparoscópica, colecistectomía convencional, colecistectomía laparoscópica, funduplicatura convencional, funduplicatura laparoscópica, plastía inguinal con tensión, plastía inguinal sin tensión, cesárea, histerectomía. Y procedimientos quirúrgicos específicos avanzados como son la cirugía de: páncreas, hígado y vías biliares, estómago, esófago, colon, ano-recto, tiroides y paratiroides, cirugía pediátrica en general, cirugía vascular en general y cirugía urológica en general.

El análisis estadístico se realizó por medio de porcentajes como medida de resumen para variables cualitativas y comparación entre medio público y privado por medio de chi cuadrada (χ2) con un nivel de significancia de p = 0.05.

Resultados

Se encuestó a 121 residentes de cirugía general asistentes al XXVIII Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Cirugía General “Dr. Joaquín Aldrete”, en la ciudad de León, Guanajuato México, del 31 de octubre al 5 noviembre del 2004.

Por año de residencia se presentaron 29 de primer año (24%), 38 de segundo año (31.4%), 29 de 3er año (24%), y 25 de 4to año (20.6%).

Respecto a las diferentes sedes donde se realiza la residencia en cirugía general el mayor número fue de la Secretaría de Salud con 67 residentes (55.3%), del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 26 residentes (21.5%), del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado ISSSTE 9 (7.4%), Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) 2 (1.7%), Petróleos Mexicanos (PEMEX) 3 residentes (2.5%), y Hospitales Privados 14 residentes (11.6%).

El número de procedimientos que realizan por mes y su comparativo entre hospitales públicos y privados destaca una mayor participación como cirujano en el sector público con 20.6%, comparado con el privado donde la participación del residente en más de 20 cirugías al mes es de 7% (p > 0.001) (Figura 1). En el rango de 6 a 20 cirugías la diferencia es de 49.5% contra el 35.7% respectivamente. En el rango de 1 a 5 procedimientos por mes, la diferencia es de 20.6% en el sector público contra el 57.1% en el privado.

Figura 1
Fig. 1. Comparativo entre hospitales privados y públicos respecto al número de procedimientos en que participan los residentes en papel de cirujanos (en porcentaje).

La figura 2 muestra el resultado en el papel de ayudantes donde los procedimientos se equiparan. En el
rango de más de 20 cirugías con 36.4% sector público contra el 42.9% sector privado, no hubo diferencias entre el sector público con el sector privado en el rango de 1 a 5 cirugías (12.2 vs 14.3%) o en el de 6 a 20 cirugías por mes (51.4% vs 42.9%) (p < 0.05). La enseñanza teórica en su hospital la consideraron: sobresaliente 10 residentes (8.2%), buena o suficiente 89 residentes (73.6%) e insuficiente 22 (18.2%).

Figura 2
Fig. 2. Comparativo entre hospitales privados y públicos respecto al número de procedimientos en que participan los residentes en papel de ayudantes (en porcentaje).

La respuesta a ¿Cuántas horas clase por semana tiene usted en su hospital? se respondió: Menos de una hora 8 (6.61%), de 1 a 5 horas 75 (61.98%), de 6 a 10 horas 34 (28.09%), y más de 10 horas el 3.3% de los residentes. ¿Después de sus actividades diarias en el hospital, cuántas horas por semana dedica al aprendizaje en forma autodidacta? Menos de una hora 4 (3.3%) de 1 a 5 horas 70 (57.85%), de 6 a 10 horas 39 (32.23%) y más de 10 horas 8 (6.61%). La comparación entre horas de estudio hospitalaria y autodidacta entre hospitales del sector público y el privado no mostró diferencia estadísticamente significativa (p < 0.05)

Durante la fase de análisis, se realizó una correlación entre la calidad de la educación y el número de horas que recibe en su hospital, la figura 3 muestra a los residentes que consideran insuficiente la calidad, de ellos el 31.8% recibe menos de una hora a la semana en su hospital sede.

Figura 3

Fig. 3. La enseñanza en cirugía y su correlación con el número
de horas clase por semana.

En cuanto a la asesoría que recibe el residente cuando adopta el papel de cirujano, se investigó sobre quién lo asesora durante los procedimientos, comparando hospitales públicos con hospitales privados sin arrojar diferencias importantes (p < 0.005). Se tomó las respuestas de residentes de 3° y 4° año (Figura 4).

Figura 4

Fig. 4. Asesoría que recibe el residente cuando adopta el papel de cirujano y de quién la recibe.

Se investigó sobre el desarrollo de los residentes en diferentes procedimientos. Analizando en dos fases: procedimientos generales y procedimientos de avanzada. Se Incluyó la respuestas de los residentes de 3° y 4° año (Cuadro I).

Cuadro I.
Percepción de competencia para realizar procedimientos quirúrgicos por residentes de 3er y 4to año (n = 54)
Hospital público excelente, bueno o suficiente Insuficiente Hospital privado excelente, bueno o suficiente
Insuficiente
Procedimientos generales
Laparotomía ­exploradora 97.7 2.3 100 0
Laparoscopia diagnóstica 88.4 11.6 72.7 27.3
Apendicectomí­a convencional 100 0 100 0
Apendicectomí­a laparoscópica 65.1 34.9 45.6 54.5
Colecistectomía abierta 97.7 2.3 100 0
Colecistectomí­a laparoscópica 90.7 9.3 81.8 18.2
Funduplicatura convencional 88.4 11.6 90.9 9.1
Funduplicatura laparoscópica 76.7 23.3 63.6 36.4
Hernioplastí­a (con tensión) 86 13.9 100 0
Hernioplasí­a (sin tensión) 97.7 2.3 100 0
Cesárea 69.7 30.2 63.6 36.4
Histerectomí­a 81.4 18.6 72.7 27.3
Procedimientos avanzados
Páncreas 88.9 11.6 63.6 36.4
Hígado y vías biliares 97.7 2.3 90.9 9.1
Estómago 97.7 2.3 81.8 18.2
Esófago 86.7 16.3 72.7 27.3
Colon 95.3 4.7 72.7 27.3
Ano-recto 97.7 2.3 100 0
Tiroides y paratiroides 93 7 81.8 18.2
Qx pediátrica en general 86 14 72.7 27.3
Qx vascular en general 86 14 54.5 45.6
Qx urológica en general 90.7 9.3 72.7 27.3

En cuanto al futuro laboral al terminar la residencia, se analiza la percepción de conseguir trabajo comparando hospitales públicos y hospitales privados. El 70% de los residentes en el sector público, comparado con el 54.6% de los residentes del sector privado consideran, en general, fácil conseguir trabajo una vez egresados de la especialidad (Figura 5). Es de destacar que casi un 10% de los residentes entrenados en el sector privado piensan como una posibilidad dedicarse a otra actividad.

Figura 5

Fig. 5. Percepción de desarrollo profesional al terminar la residencia médica.

Discusión

Nuestra investigación demuestra algunas similitudes y diferencias importantes entre la educación quirúrgica en hospitales públicos y en hospitales privados.

Si bien no existió diferencia entre la intensidad de actividad académica, asesoría en quirófano que recibe el residente cuando adopta el papel de cirujano, y limitación en la competencia de realizar procedimientos laparoscópicos de urgencia, así como entrenamiento en cirugía ginecológica, sí existe una marcada diferencia en las demás variables investigadas entre el sector privado y el publico.

En el sector privado, el residente, participa en menor cantidad de procedimientos como cirujano. Lo anterior se refleja en la propia percepción de inseguridad ante un entrenamiento limitado en oportunidad quirúrgica y, en consecuencia, una percepción que su nivel de competencia no es pleno, lo que sin lugar a dudas repercute en la percepción de dificultad futura en conseguir trabajo, situación que orilla a la mayoría a emigrar, en un intento de conseguir el mismo, o, peor aún, el 9.1% de sus egresados piensan en dedicarse a otra actividad, situación que en el sector público simplemente no existió en la presente muestra.

Por el contrario, los egresados del sector público manifiestan mayor facilidad de conseguir trabajo, es de resaltar que en su mayoría (70%), consideran fácil conseguir trabajo al terminar la residencia, seguramente sustentado en la confianza de haber aprendido y realizado los procedimientos requeridos para presentarse ante la sociedad como cirujanos generales.

Por lo tanto, concluimos que la percepción de un futuro laboral es mejor para los médicos que realizan su educación especializada en un centro hospitalario público.

Referencias

  1. García-Romero H, Gutiérrez-Samperio C. Enseñanza e investigación en cirugía. En: Gutiérrez SC. Arrubarrena AVM. Fisiopatología quirúrgica del aparato digestivo. 2ª Edición; México, D.F. El Manual Moderno 1996: 967-981.
  2. Ko CY, Whang EE, Karamanoukian R, Longmire WP, McFadden DW. What is the best method of surgical training? A report of America’s leading senior surgeons. Arch Surg 1998; 133: 900-5.
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