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Federacin Latinoamericana de Ciruga |
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Por considerarlo de interés
continental nos permitimos reproducir el Editorial de la Revista Chilena
de Cirugía vol. 53 no. 1, febrero 2001, escrito por el Dr. Juan
Lombardi S., miembro del Comité de infecciones de la FELAC.
Infecciones quirúrgicas
y la Sociedad de Cirujanos de Chile
Las infecciones son las complicaciones más
frecuentes y graves en cirugía. Son las responsables de un alto
grado de morbilidad, y se asocian o son causantes directas de un alto
grado de mortalidad.
Por eso la Sociedad de Cirujanos que entre sus misiones
se encuentra actualizar, capacitar y motivar a sus socios en los aspectos
más relevantes de la cirugía, no ha estado ajena al tema
de infecciones en cirugía. Además de su contribución
general y permanente en el ámbito de ellas, nos ha parecido necesario
dar a conocer algunas actividades específicas en las cuales la
Sociedad ha participado activamente y que la mantiene en una situación
de liderazgo en este campo.
Curso HIQ. Creado por el Comité de Infecciones
de la FELAC, el curso avanzado para cirujanos sobre Fisiología
de la Herida e Infección Quirúrgica (HIQ), se planteó
como objetivo fundamental, crear un curso interactivo, dinámico,
actualizado y moderno para la enseñanza del manejo de heridas y
de las infecciones quirúrgicas.
Para tal efecto requirió que entre representantes
de las Sociedades Colombiana, Argentina, Brasileña, Chilena y Mexicana
de Cirugía formaran un Comité para la materializaci6n de
dicho curso.
Como resultado de ello en octubre de 1999, se inauguró
en Colombia el primer Curso HIQ, el que ha sido impartido además
en México, Guatemala, Centro América, Argentina, Uruguay
y Chile, esperándose próximamente su lanzamiento en Perú
y Brasil.
El lanzamiento en Chile fue un éxito, con asistencia
do todos los alumnos (40), y al cual asistieron como instructores los
Drs.: J. Escallón, G. Quinteros (Colombia) y E. Ferraz (Brasil).
Ahora le corresponde a la Sociedad de Cirujanos de Chile, el enorme desafío
de darle continuidad a este excelente Curso del cual, desde luego, es
también dueño intelectual de todo su material y contenido.
En efecto, el Curso HIQ, que se desarrolla en dos jornadas
de tiempo completo, entrega a los alumnos un completo y moderno manual,
con todos los temas relacionados con Infecciones en Cirugía (500
págs.) y se desarrolla en base a conferencias y trabajos prácticos
o talleres (microbiología, infecciones nosocomiales, esterilización
y manejo de heridas y nuevos apósitos), a casos simulados (pancreatitis,
trauma, sepsis abdominal, infecciones de partes blandas) y Mesas de Discusión.
El manejo de heridas en los servicios asistenciales del
país, es un problema epidemiológico y sanitario significativo.
De hecho, un alto porcentaje de las camas, están ocupadas con pacientes
portadores de heridas y con el advenimiento de los nuevos conceptos y
nuevos elementos de curación, de indudables beneficios cuando son
bien indicados y bien manejados, el Ministerio de Salud ha efectuado un
enorme esfuerzo, para definir, clasificar y estandarizar con normas precisas,
el manejo de las heridas en Chile. Estas normativas acaban de ser publicadas
en 5 excelentes capítulos; miembros de la Sociedad de Cirujanos
han colaborado activamente en su puesta en marcha y nos constituiremos
en un vehículo para su difusión. De hecho, para el Congreso
del próximo año, ya está considerado en su temario
la realizaci6n de un curso completo al respecto. Junto al Curso HIQ son
una excelente herramienta para el adecuado manejo de las heridas, lo que
es un imperativo para los cirujanos que no podemos ver sobrepasado nuestro
quehacer profesional por el desconocimiento de las nuevas técnicas.
Chile ocupa un puesto relevante en el ámbito internacional
en el manejo de las Infecciones Intrahospitalarias, en gran medida por
la clara decisión del Ministerio de Salud, de haber creado la Comisi6n
Nacional de IIH, la cual al mando del Dr. Fernando Otaíza y la
EU Pola Brener, ha tenido la capacidad de organizar y de entusiasmar a
todos los responsables del tema y logrando un desarrollo macizo, só1ido
y progresivo en este campo.
En este sentido, la Sociedad de Cirujanos de Chile no
ha estado ajena, prestando un amplio apoyo a la difusión de las
Normativas Ministeriales y abriendo espacios en todas sus actividades
científicas al aporte sobre temas relacionados de IIH, siendo de
hecho nuestra Revista un elemento de permanente búsqueda y asesoría
bibliográfica para los interesados en el tema.
Cabe destacar que la Infección de la Herida Operatoria
sigue siendo la IIH más frecuente en Chile, siendo sus «socios»
principales los Estafilococo aureus y coaqulasa (-), ambos gérmenes
de «reservorio humano», hecho de alta connotación,
ya que nos debe hacer meditar sobre la estricta relación de estas
infecciones: con fallas de la «Atención Clínica»
como su principal factor de riesgo, por lo que cobra mayor y estricta
vigencia todas las recomendaciones y medidas comprobadamente efectivas
en control de infección de la herida operatoria: hospitalizaciones
breves, tratar focos distantes, control de obesidad, nicotina, nutrición
y diabetes, antibioticoprofilaxis, adecuada preparación de la piel
del paciento y operador, no rasurar, técnica aséptica, técnica
atraumática, uso de material esterilizado, tiempo operatorio (T-hour)
y respeto estricto de las Normas de Pabellón como área crítica.
El CDC de Atlanta, USA, ha incluido en la vigilancia
de la herida operatoria, la infección que secundaria a una intervención
se produce además de la incisión, en los órganos
y cavidades relacionadas con la Cirugía (ejemplo: abscesos subfrénicos,
otros), denominándola Surgical Site Infection: «SSI»,
Infección Sitio Operatorio «ISO», ampliando, por lo
tanto, la definición que seguimos efectuando para la vigilancia
de la herida operatoria en Chile, que las define sólo en relación
con la incisión quirúrgica, ya sea superficial y profunda.
Tiene la importancia de mantener una vigilancia sobre una localización
que si bien es cierto corresponde sólo a un tercio de las infecciones
operatorias, se asocia a más del 90% de los pacientes que fallecen
a consecuencia o en asociación con infecciones nosocomiales. Sin
embargo, desde un punto de vista «epidemiológico»,
la vigilancia de la infección de sólo la incisión
quirúrgica es un útil y fiel indicador el que cuando se
ubica por debajo de las tasas esperables de infección, nos permite
juzgar con certeza que las medidas de control para la IHO se están
cumpliendo adecuadamente y, por ende, se está entregando una atención
de buena calidad, razón por lo cual en Chile continuamos usando
este indicador.
Como la bibliografía latina y anglosajona están
utilizando cada vez más las siglas ISO-SSI, nos ha parecido pertinente
incluir el comentario en este editorial.
Por último, vale destacar la interrelación
que la Sociedad ha mantenido con otras Sociedades relacionadas al tema
de infecciones, en especial con la Sociedad de Infectología, donde
miembros activos han participado en diversas comisiones permanentes de
la Sociedad de Infectología, orientados a elaborar temas de consenso
que sirvan de guías nacionales.
El más importante de estos capítulos está
relacionado con el uso racional de antibióticos, tanto en el ámbito
profiláctico como curativo y de hecho estas comisiones han rendido
sus frutos. En el último Congreso de la Sociedad de Infectología,
fueron presentados para su aprobación y revisión dos importantes
temas de consenso para el uso de antibióticos, con la participación
de miembros de la Sociedad de Cirujanos en su representación.
- Consenso en el uso de antibióticos en pancreatitis aguda.
- Consenso en el uso de antibióticos profilaxis en Cirugía
general, cardiovascular, trauma y ortopédica.
Las guías consensuadas y aprobadas por ambas Sociedades,
estarán próximamente a disposición de los miembros
de la Sociedad.
De esta manera, la Sociedad se suma a la campaña
de racionalidad en el uso de antibióticos, tema de relevante importancia
por el mal uso que la población e, incluso, muchos facultativos
hacen de ellos, en momento en que se han tomado importantes medidas nacionales,
como su venta bajo receta médica, lo que se ha traducido en un
impactante reducción de su consumo.
Estudios efectuados por el Dr. L. Bavestrello y cols.,
han demostrado como en el decenio 1988 y 1997, hubo un aumento de consumo
de 498% para la Amoxicilina, de un 309% para la Cefalosporinas y de 473%
para las Quinolonas.
En cambio, comparando el 4° trimestre de 1998 con
similar trimestre de 1999 (después de implantada la venta bajo
recta médica), los con$V?ӿ:Bj*RYJ\b8f#b#
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